Y es que aunque apenas unos cientos de metros les distanciaban, tardaron cerca de 30 años en conocerse. Decidieron unirse para siempre en el verano de 2015 y eligieron hacerlo en el jardín de su propia casa. Fantástico día en el que no faltó alegría, emoción, vino y porrón, a ritmo de charanga.
Son Natalia y Álvaro en Pipaona, La Rioja.
Una boda que teníamos guardada porque era especial. Especial porque mi habitual "otro ojo" en nuestras wedding films, tenía una mayor motivación esta vez. La que se casaba era su hermana.
Así que en este caso, otro crak de la imagen, Chechu Gómez, fue mi "otro ojo" durante todo el día. Un día en el que introdujimos en escena la "PorronCam"...
Esta vez, con todo su cariño y buen hacer, Gustavo Bartolomé en la edición de la wedding film de sus queridos Natalia y Álvaro. Y como siempre, espectacular, Ana de la Iglesia con su precioso packaging.
Gracias Natalia y Álvaro por dejarnos ser parte de este día tan especial y divertido. Que el jardín de vuestra casa os siga trayendo alegrías toda la vida, y que nunca falte, ni la charanga, ni el porrón.